¿Músicos, publicistas, influencers o economistas?

Hace unos días estaba hablando con uno de mis grandes compis musicales y amigo del alma Andrés Gabaldón, bajista inigualable. Estábamos viendo la mejor forma de subir un vídeo a instagram, que si vertical, que si horizontal, que si a la historia, al feed, los reels…. Uf, ya me he mareado otra vez.

Estuvimos mucho tiempo pensando en la iluminación, posición, qué tema escoger, qué guitarra utilizar y otras cosas que no tenían mucho que ver con la canción que iba a interpretar. Y debe ser que ambos nos quedamos pensando en lo mismo porque mientras yo me decía a mi misma: “vaya tela, al final lo que menos importa es tocar bien o mal jajaja”, me dijo él: “la vida del músico sí que es para hacer una entrada en tu blog, porque casi que lo de menos es ser músico, tienes que ser otras miles de cosas”.

¡Y aquí estoy! En mi entrada de blog dedicada a todos los trabajos de música que no tienen nada que ver con la música.

  • ¿Qué hay que hacer para ser músico?
  • Pues tocar un instrumento muy bien y dar muchos conciertos.
  • JAJAJAJAJAJAJAJAJA- WROOOOOOOOOOONG. NOOOOOOOO. FAAAAAAALSOOOOOOOOO.

Vale, vale, ya paro que me vengo arriba.

Para ser músico o música solo hace falta hacer lo siguiente, (carraspeo, que voy):

Estudia muchas horas al día, ya que tienes que estar preparada para cuando salga un concierto; cómprate un buen instrumento o varios, en el momento en que empieces a tocar con mucha gente diferentes estilos, vas a necesitar muuuuchas más cosas de las que tienes; para comprarte esos instrumentos da clases o haz otro trabajo que te lleve varias horas al día ya que además necesitarás dinero para tener esos instrumentos a punto, que hay que cuidarlos más que a un hijo con antojos; hazte un buen perfil en instagram en el que todos los vídeos sean en altísima calidad, con una iluminación excelente, calidad interpretativa impecable y dedícale mucho tiempo a hablar a tus seguidores (a hablar bien, no la vayas a cagar); lo mismo con Facebook, Tik Tok o lo que manejes; por supuesto hazte una web además de todo lo anterior, que el día que quiebre instagram, estás perdida; cómprate buenos micros, focos y busca ayuda profesional para encontrar la calidad de todo lo anterior; ten el canal de youtube impecable, generando un contenido de total calidad; dale publi a todo, en prensa, internet, boca a boca, etc etc; búscate conciertos, llama a todas las salas que conozcas, auditorios, personas que organicen eventos; no pierdas de vista el teléfono, nunca sabes cuándo alguno de los anteriores te va a contactar de vuelta, si es que lo hace; ve a muchos conciertos, no solo a aprender y a escuchar a otros músicos, sino también a conocer gente dentro de tu gremio; lleva la contabilidad de todo lo que vas haciendo, no solo la tuya propia, sino la del grupo o grupos que gestiones. Cada grupo o banda tiene su caché y gestionar eso lleva su tiempo; busca un logo y haz merchandising; contacta con gente que te ayude a vender tu producto; cuida siempre tu imagen en directo o en vídeos. Quizá mucha gente discrepe con esto, pero no me refiero a pintarte los labios y ponerte tacones, o quizá sí. Es decir, te arregles o no lo hagas, te pongas tacones o botas, deportivas o zapatos, es tu imagen y esa es la que será; dedica tiempo a “existir” en todos los medios, si no, sencillamente la gente se olvidará de que tocas un instrumento y tendrás acceso a menos trabajos; compón canciones si eres compositor, pero si no lo eres, hazlo también, algunos se impresionarán si has dedicado 15 años a trabajar en la práctica interpretativa de la música clásica, jazz o lo que sea, pero no has compuesto una sonata al estilo de Mozart de unas 20 páginas mínimo; ah! Y toda la ayuda profesional que pidas, que no solo sea para un momento determinado, sino para aprender tú a hacer lo fundamental. Es decir, puedes contratar profesionales para que te graben un vídeo en un momento determinado, pero no lo vas poder hacer (en la mayoría de los casos) para todos y cada uno de tus vídeos de instagram y de facebook, y recuerda que la calidad aún así tiene que ser buena, así que apréndetelo todo como puedas; lo más difícil, reclama tu dinero después del concierto. A mi afortunadamente cada vez me pasa menos, pero al principio más de una vez he tenido que discutir seriamente para que me pagaran lo que se había acordado, así que si tienes un amigo o amiga que sepa manejar situaciones delicadas de este tipo, contrátala para estos momentos; y por último, haz pesas. Sí, lo que oyes. Haz pesas. ¿Sabes lo que pesa un ampli? y ¿sabes lo que pesa un ampli después de haber estado tocando? Pues eso. Haz pesas.

Seguro que me dejo mil cosas más. Estas han sido las primeras que se me vienen a la cabeza, o simplemente las que yo conozco. Lo que es verdad es que un músico nunca tendrá tiempo de aburrirse, ya que siempre podrá aprender cosas de los otros trabajos que va a tener que hacer. 

Así que si quieres ser música, recuerda, toca muuuuuuuuchas horas al día, pero también conviértete en una influencer en redes, trabaja la publicidad desde todas sus variantes, y vete a la casa del libro a comprar los tochos más gordos de economía que encuentres, que te van a hacer falta, si no es para leerlos, al menos para hacer las pesas  . 

¿Se te ocurren más trabajos que un músico tiene que hacer?

No Comments

Post A Comment